El Mago de Oz


EL MAGO DE OZ
PERSONAJES
DOROTHY
TOTÓ
HADA GLINDA
BRUJA DEL OESTE
ESPANTAPÁJAROS
HOMBRE DE HOJALATA
LEÓN
MAGO DE OZ

ESCENA 1
(Dorothy pasea y juega con su perro Totó por los alrededores de la granja de sus tíos en Kansas).
Dorothy: Eh, ¡Totó! ¡Ven aquí! ¡Oh! ¡Oh! ¡Estate quieto! ¡Oh! ¡Ay! ¡Uy! Ah, ¡para ya! Me estoy mareando, Totó. ¡Ay! ¡Ay! No des más vueltas por favor, que acabo de comer y me van a sentar mal las tortitas. ¡Ay! ¡Uy! Totó, ¡basta ya!
(El perro para).
Dorothy:  No estoy de muy buen humor. Los tíos la han tomado conmigo; dicen que no me esfuerzo para conseguir las cosas y eso es porque no las quiero de verdad. ¡Pero es que a mí me gusta jugar! Totó debes obedecer. ¡Eres un buen perro! Aunque pareces más bien una cabra loca dando saltos por todas partes; yo sólo tengo dos piernas, no puedo correr tanto como tú. Además, no me parece divertido ir oliendo todo lo que encuentras. ¡Y tampoco creo que sea una buena idea ir bebiendo el agua de los charcos!
Totó: ¡Bub! ¡Bub! ¡Bub!
Dorothy: Me da igual, ¡el agua está sucia! Te va a doler la barriga.
Totó: ¡Bub! ¡Bub! ¡Bub!
Dorothy: Ya sé que tú eres un perro y que yo soy una niña. Y también sé que los perros hacéis estas cosas pero…
Totó: ¡Bub!
Dorothy ¿Qué?
Totó: ¡Bub! ¡Bub!
Dorothy: ¿Quién?
Totó: ¡Bub! ¡Bub! ¡Bub!
(Dorothy y Totó se dan cuenta que hay niñas y niños en la sala).
Dorothy: ¡Eh! Pero si esto está lleno de niñas y niños. Hola. Buenos días. ¿Cómo os llamáis? Yo me llamo Dorothy y éste es Totó.  Ya habéis visto que a Totó le gusta mucho jugar, ¿verdad Totó? Y aunque a veces se porta un poco mal, Totó es muy obediente, ¡ya veréis! Totó,  ¡levántate!  ¡Eh! Muy bien. Mira cómo te aplauden. Muy bien. A ver… Totó, ¡salta! ¡Muy bien! ¿Qué os parece? ¡Totó es un perro fantástico! ¡Ven aquí!
(El perro salta a los brazos de Dorothy y empieza a lamerla).
Dorothy: ¡Uh! Es muy tarde y tía Emma y tío Enrique deben estar preocupados. Además…
(Empieza a levantarse un fuerte viento).
Dorothy: …el cielo cada vez está más negro y aún nos queda un buen rato hasta llegar a casa. Parece que se acerca una tormenta, ¿no? Y yo sin paraguas… Tengo que volver enseguida a casa.
(Las rachas de viento se intensifican).
Dorothy: ¡Ah! ¡Qué viento! Se acerca una gran tormenta, ¿no os parece? Bueno, más que una tormenta parece… parece un tornado. Totó, ¡agárrate a mí! ¡Agárrate fuerte! ¡Eh! ¡Eh! ¡Estamos volando!  ¡Estamos volando!
(Aquí, con luz negra, el viento mueve unas cintas de colores y Dorothy y Totó vuelan y vuelan hasta llegar a un país lejano).

ESCENA 2
(Dorothy ha caído encima de la Bruja del Este. El Hada Glinda aplaude y le da las gracias a Dorothy  efusivamente).
Hada Glinda: ¡Hola! ¡Hola! ¡Bravo, bravo! ¡Bravísima! Muchas gracias señorita Dorothy, ¡muchas gracias!
Dorothy: ¿Gracias? Pero… ¿Gracias por qué?
Hada Glinda:  Fantástica, fantástica. Soberbia. Gracias. Mil gracias señorita Dorothy. Mil gracias. Es usted divina. La reina. La reina de… la reina de… ¡La reina de las niñas! Bravo. Bravo.
Dorothy:  Pero si yo no he hecho nada.
Hada Glinda:  ¿Nada? Señorita Dorothy, no sea modesta. Usted sola ha eliminado a la Bruja del Este.
Dorothy: ¿Yo? ¿Cómo?
Hada Glinda:  Con su trasero, querida, con su trasero.
Dorothy:  ¿Qué? ¡Oh! No me había dado cuenta. Tengo una bruja en el trasero…Qué lugar tan extraño…
Hada Glinda:  ¡Sin duda! El trasero es un lugar un tanto extraño para recibir a los invitados…por brujas que sean.
Dorothy: Éste no es el camino que lleva a casa de tía Emma. No reconozco ni un centímetro de este paisaje ¿Pero dónde estoy? ¿Qué sitio es este? ¿Y usted quién es?
Hada Glinda: Yo soy el Hada Glinda, querida, y esto que te rodea, todo esto y esto y esto… ¡Es el País de Oz! Bienvenida.
Dorothy: ¿El País del Oz? ¿Bienvenida?
Hada Glinda: ¡Bienvenida a tu casa, por supuesto! El País de Oz te abre las puertas, todos los habitantes de Oz te estaremos eternamente agradecidos por haber eliminado a la Bruja del Este con tu trasero. Fantástico trasero, querida. ¡Es usted  muy valiente!
Dorothy: ¡Yo no soy valiente! Pero si ha sido sin querer… Yo no quería hacer daño a nadie. No sé cómo ha podido ocurrir… Hada Glinda, tengo que volver a casa. Tía Emma y tío Enrique estarán sufriendo. Debo volver enseguida.
Hada Glinda:  Aquí te vamos a tratar como si estuvieras en casa. Ésta es tu nueva casa.
Dorothy: ¡No!
Hada Glinda: ¡Sí!
Dorothy: Entiendo que me estén muy agradecidos por haber aplastado sin querer a la Bruja del Este y también que quieran ser generosos y hospitalarios conmigo, pero yo ya tengo una casa y necesito volver cuanto antes. ¡Mis tíos me estarán buscando! Por favor, por favor…
Hada Glinda: ¡Oh! Basta, no seas cursi. ¡Levanta! A ver…
(El sombrero del hada empieza a moverse y de él sale humo mientras se escuchan ruidos extraños. El hada lo coge con las manos y lo zarandea alrededor de Dorothy. Totó ladra y Dorothy no sabe qué está pasando. Finalmente, el sombrero se para).
Hada Glinda: ¡Mmmm! ¡Ajá! ¡Ah! ¡Oh! ¡Uh!
(Dorothy está harta de oír tantos suspiros y no entender nada).
Dorothy: ¿Se puede saber qué está pasando? ¿De qué se ríe?
Hada Glinda: ¡Uh! ¡Perdón! Señorita Dorothy, el sombrero ha hablado.
Dorothy: ¿Un sombrero que habla? ¿Y qué dice?
Hada Glinda: Dice que es usted muy impaciente, señorita Dorothy. Impaciente, perezosa y un poco alocada. Necesito concentrarme para interpretar las palabras del sombrero y si usted no para de hacer preguntas constantemente… es muy difícil.
Dorothy: ¡Perdón!
Hada Glinda: ¡Ah! ¡Sí! ¡Los zapatos! ¡Ciudad Esmeralda! ¡El Mago de Oz!
Dorothy: ¿Qué? ¿Qué zapatos? ¿Qué ciudad?
Hada Glinda: Los zapatos de la bruja del Este.
(El Hada Glinda le quita los zapatos a la Bruja del Este y se los pone a Dorothy. Después le da un beso en la frente).
Dorothy: Pero si yo ya tengo zapatos.
Hada Glinda: Pero tus zapatos no son mágicos querida y estos sí. Estos zapatos te van a ayudar a volver a casa. Debes seguir este camino de baldosas amarillas hasta Ciudad Esmeralda y buscar al Mago de Oz. Él te ayudará a regresar con tus tíos, ¡tía! ¡¡Mua!!
Dorothy: ¿Qué? ¿El Mago de Oz? ¿Quién es el Mago de Oz?
(De un extremo del escenario empieza a salir humo y aparece la Bruja del Oeste. Se escuchan truenos).
Bruja: ¡Ah! ¡Ah! No tan deprisa. Estos zapatos me pertenecen.
Dorothy: ¿Cómo?
Hada Glinda: ¡Hola!
(La bruja mira de reojo al hada sin contestar).
Bruja: Mira niña, llevo toda la vida intentando conseguir esos zapatos y nadie me va a impedir que los consiga.
Dorothy: ¿Cómo?
Bruja: Lo que has oído. Así que… ¡venga!
Hada Glinda: Hola. Estoy aquí.
Bruja: ¡Dame los zapatos!
Dorothy:  ¿Cómo?
Bruja: Se ha quedado paralizada… Es que doy mucho miedo… No te voy a quitar ojo de encima. Vete con cuidado.
(La bruja se va entre rayos y truenos).
Dorothy: ¿Cómo?
Hada Glinda: Adiós.
Dorothy: Pero…
Hada Glinda: Querida ¿no sabes decir nada más? No sufras pequeña. Yo te protegeré. Muchas gracias señorita Dorothy, ¡muchas gracias!
Dorothy: ¡Eh! ¡Espera! ¿Quién es el Mago de Oz?
Hada Glinda: Fantástica. Gracias. Mil gracias. Usted sola ha eliminado a la Bruja del Este con su trasero.
Dorothy: ¿Gracias?
Hada Glinda: Tiene usted un trasero mágico.
(El Hada Glinda desaparece por el camino de baldosas amarillas mientras Dorothy y Totó la siguen con dificultad).
Dorothy: ¿Mágico? ¡Yo quiero volver a casa! ¿Dónde va? ¡No se vaya! ¡Oiga! No vaya tan deprisa que yo no sé andar con estos zapatos… ¡Oiga! ¡Espere!

ESCENA 3
(Dorothy está aprendiendo a andar con los zapatos de la bruja).
Dorothy: ¡Eh! Ahora ya no me resulta tan difícil. Con un poco de práctica…
(Dorothy empieza a cantar).
Dorothy: ¡Yoooo! Tengo un gran deseo Volver muy pronto a casa Y abrazar a mis tíos ¡El Mago me va a ayudar!
(Dorothy tararea. Aparece el Espantapájaros que anda torpemente hasta que finalmente choca con ella).
Dorothy:  ¡Eh! ¡Vigile por dónde va! Un poco de cuidado.
Espantapájaros: ¡Oh! Gracias.
Dorothy:  ¿Gracias?
Espantapájaros:  ¡Oh! Adiós.
 Dorothy:  No señor. No se dice adiós.
Espantapájaros:  ¿Hola?
Dorothy: Tampoco. Usted iba andando sin mirar y me ha tirado al suelo. Debe pedir perdón.
Espantapájaros:  Perdón.
Dorothy:  Así está mejor. Yo me llamo Dorothy.
Espantapájaros: ¡Ah! Hola Dorothy. Es que no soy capaz de recordar nada; tengo la cabeza llena de paja; no tengo cerebro. Ni siquiera sé por qué doy miedo a los pájaros, con lo que me gustan.
Dorothy:  Pues porque eres un espantapájaros.
Espantapájaros:  ¿Quién?
Dorothy:  Tú.
Espantapájaros:  ¿Yo qué? Y tú, ¿cómo me has dicho que te llamabas?
Dorothy: ¡Uf! Esto va a ser más difícil de lo que pensaba. Sin usar la cabeza no llegaremos a ninguna parte. Hay que usar el cerebro.
Espantapájaros: ¡Yo quiero un cerebro! ¡Yo quiero un cerebro! Dame una C, dame una E, dame una R… ¿Cómo se escribe cerebro? Dame una C, dame una E, dame una R, dame una…. ¿Qué? ¿Quién me ayuda? Dame…
(El Espantapajáros pide ayuda a las niñas y niños).
Dorothy: ¡Ay! Espantapájaros, cerebro se escribe así: (todos juntos) C-E-R-E-B-R-O. ¡Muy bien!
Espantapájaros:  ¡Oh! Gracias.
Dorothy: Voy a Ciudad Esmeralda a ver al Mago de Oz. Él me va a ayudar a mí a volver a casa y puede ayudarte a ti a conseguir un cerebro. ¿Me acompañas? 
Espantapájaros: ¡Sí! Yo quiero tener un cerebro como todo el mundo. Quiero un cerebro muy grande; lleno de cosas. ¡Lleno de ideas! ¡De ideas geniales! Por favor Dorothy, llévame contigo.
(El Espantapájaros empieza a cantar).
Espantapájaros: ¡Yoooo!  Tengo un gran deseo Yo quiero un gran cerebro “Pa” no meter la pata ¡El Mago me va a ayudar!
(Oscuro y aparece el Hombre de Hojalata. Se paran y siguen andando hasta que…).
Hombre de Hojalata: ¡Eh! Ayudadme, ¡por favor! Ayudadme.
Dorothy: ¡Eh! ¿Está usted ahí dentro?
Hombre de Hojalata: Sí, no puedo moverme; estoy oxidado. Por favor, busquen una aceitera… Debe de estar por aquí. Tengo el cuerpo encasquillado; no puedo mover ni siquiera los párpados.
Espantapájaros: ¡Oh! Aquí está.
Dorothy: Espantapájaros, ¡eso es una piedra!
Espantapájaros: ¡Oh!
Totó: ¡Bub! ¡Bub!
Dorothy: ¡Eh! Muy bien Totó. Aquí está…
(El Espantapájaros le pone aceite).
Hombre de Hojalata: ¡Oh! Muchas gracias. En los brazos, muy bien. Y un poquito por la espalda… ¡Oh!   ¡Qué bien! Muchas gracias. Así, en los pies… ¡cómo me gusta!
Espantapájaros: ¿En los pies?… No tengo cerebro pero… que yo sepa esto es la cabeza.
Hombre de Hojalata: Entonces ¿quién me está mojando los pies…?
Dorothy, Espantapájaros y Hombre de Hojalata: ¡Oh!
Hombre de Hojalata: Señorita, su perro se me está haciendo pis encima.
Dorothy: ¡Uh! Perdón. ¡Totó! Me llamo Dorothy y él es Espantapájaros.
Hombre de Hojalata: ¡Oh! ¡Qué bien! Gracias, Dorothy. Gracias Espantapájaros. Por fin puedo moverme.   Llevo más de un año sin poder moverme.
Dorothy: ¿Cómo? ¿Más de un año sin moverse? ¿Y por qué? ¿Quién le ha hecho eso?
Hombre de Hojalata: La Bruja del Oeste. Me enamoré de la criada de la Bruja del Oeste; era una chica preciosa. Pero la Bruja me robo el corazón y después me tiró agua por encima; y aquí estoy, sin corazón y oxidado.
Espantapájaros: ¿Cómo?
Dorothy: ¿No tiene usted corazón?
Hombre de Hojalata: No. Estoy vacío.
Dorothy: ¡Uf! Sin corazón no llegaremos a ninguna parte. Hay que hacer caso al corazón.
Hombre de Hojalata: ¡Yo quiero un corazón! ¡Yo quiero un corazón!
Dorothy: Está bien. Está bien. Nosotros vamos a Ciudad Esmeralda a ver al Mago de Oz. Él me va a ayudar a mí a volver a casa, va a conseguir un cerebro para el Espantapájaros y puede conseguirte un corazón para ti. ¿Nos acompañas? 
Hombre de Hojalata: Sí. Yo quiero un corazón muy grande. Sin corazón no siento nada; no deseo nada de verdad. Quiero un corazón lleno de cosas bonitas: lleno de amor, de cariño… (Canta). Un corazón de melón, de melón, melón, melón, melón, melón… ¡Corazón! Por favor, llevadme con vosotros.
(El Hombre de Hojalata comienza a cantar).
Hombre de Hojalata: ¡Yoooo!  Tengo un gran deseo Que un corazón me lata Por dentro la hojalata ¡El Mago me va a ayudar!
(Los tres amigos hablan animadamente mientras Totó, que está durmiendo, se enfrentará al León).
León: ¡Oh! Un perrito encantador… Grrrrrr. ¿Tienes miedo, eh? Soy el rey de la selva. El animal más poderoso y con más valor; el más fuerte, el más temido. ¡El más feroz!
Totó: ¡Bub!
León: ¡Ay!
(El León se esconde detrás del decorado y Dorothy pregunta a los niños de qué se ríen).
Dorothy: ¿Qué pasa? ¿De qué os reís? ¿Quién hay? ¿Un qué? ¿Un león? ¿Un león de verdad? Y dónde está… ¿detrás? A ver… silencio. ¡Señor León! (Saca la cabeza). Señor León, Totó es un buen perro. No le va a hacer daño.
León: ¿Seguro? Es que tengo miedo.
Espantapájaros: ¡Ah! ¡Ah! Tiene miedo. Un León que tiene miedo de un perrito.
Dorothy: ¡Señor Espantapájaros! Ya veo que usted necesita un cerebro de verdad. No se puede reír así de nadie. Si el señor León tiene miedo pues debemos ayudarle a ser valiente.
Espantapájaros: ¡Oh! Perdón.
Dorothy: Señor León, mi nombre es Dorothy y ellos son el señor Espantapájaros y el señor Hombre de Hojalata.
León: ¡Grrrrrrrrr!
Hombre de Hojalata: Venga señor León. Sea valiente. No tenga miedo. ¡Demuestre su valor!
León: ¡Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!
Dorothy: ¡Uf! Con tan poca energía no llegaremos a ninguna parte. Hay que ser más valiente.
León: ¡Yo quiero ser valiente! Soy el rey de la selva más blandengue que se haya visto jamás; me dan miedo todos los peligros y casi todo lo que no conozco. Todo el mundo espera que sea fuerte… ¡Yo debo ser valiente! ¡Yo quiero ser valiente!
Dorothy: Señor León, vamos a Ciudad Esmeralda a ver al Mago de Oz. Él me va a ayudar a mí a volver a casa, va a conseguir un cerebro para el Espantapájaros, un corazón para el Hombre de Hojalata y te va a dar la fuerza y el valor que necesitas. ¿Nos acompañas? 
(El León comienza a cantar).
León: ¡Yoooo! Tengo un gran deseo Ser fuerte y muy valiente Luchar con garra y dientes ¡El Mago me va ayudar! ¡Yoooo!
(Dorothy les interrumpe cuando están a punto de cantar).
Dorothy: ¡Un momento! Amigos, antes de continuar os debo advertir de un peligro.
León: ¡Un peligro!
Dorothy: La Bruja del Oeste
León: ¿Una bruja?
Espantapájaros: Oh, venga, señor León. Un poco de valor.
Dorothy: Quiere quitarme los zapatos que me dio el Hada Glinda pero yo los necesito para volver a casa.
Espantapájaros: ¡Oh! ¡Qué bonitos! Yo también los querría…
Hombre de Hojalata: No sufras Dorothy, nadie te va a quitar esos zapatos. A mí ya me quitó una vez el corazón y no volveré a dejar que me quite nada ni a mí ni a nadie.
Espantapájaros: ¡Muy mal dicho señor Espantapájaros! Digo… ¡muy bien dicho Hombre de Hojalata! Ni siquiera esa bruja, ¿verdad señor León?
León: Ni siquiera esa bruja…
(Con la música y la coreografía vamos cambiando también el escenario que se convierte en un campo de amapolas. Al final vemos el palacio de color verde de Ciudad Esmeralda).





ESCENA 4
Hombre de Hojalata:  ¡Eh! Dorothy, allí está  Ciudad Esmeralda.
Dorothy:  ¡Qué bonita! Por fin podré volver a casa.
Espantapájaros: Aún nos queda un buen rato… Hay que cruzar este campo de amapolas. ¡Oh! ¡Qué bien huelen!
Dorothy:  ¡Oh! Sí. Huelen muy bien. ¡Ah!
León:  Pues a mí no me vendría mal una siesta. ¡Ah!
Hombre de Hojalata: Vamos señor León, no sea perezoso.
Espantapájaros:  Totó ya duerme.
Dorothy:  ¡Hombre de Hojalata! ¡Espantapájaros! A mí también me vendría bien descansar un poco.
(Voz en off de la Bruja del Oeste)
Bruja del Oeste:  ¡Ja, ja, ja! Ahora ya podré recuperar los zapatos colorados.
Hombre de Hojalata:  ¡Oh! Maldición. ¡La Bruja del Oeste!
Espantapájaros:  Se han quedado fritos.
Hombre de Hojalata: Están hechos de carne y hueso; por eso tú y yo seguimos despiertos.
Espantapájaros:   ¡Oh! ¡Esta bruja! No vas a conseguir nada, ¡me oyes! ¡No vas a conseguir nada! Hay que sacarlos de aquí en seguida.
(El Hombre de Hojalata intenta coger al León).
Hombre de Hojalata:  Pesa demasiado. Es imposible.
Espantapájaros:  ¡Oh! No lo vamos a conseguir.
Hombre de Hojalata: No podemos luchar contra una bruja.
Espantapájaros:  No sabemos trucos.
Hombre de Hojalata:  Ni somos magos. Esto es un desastre.
(El Hombre de Hojalata se queda triste y lloroso).
Espantapájaros: Ni… ¡Relámpagos! Claro. ¡Ya está! Amapolas, polen… Polen de amapolas para dormir. ¡Relámpagos! ¡Tengo una idea! ¡Agua! Debemos conseguir que llueva. El agua va a romper el hechizo de la bruja, seguro. ¿Pero cómo hacer que llueva? ¡Ah! ¡Ya está! ¿Me ayudáis a cantar?
(Suenan truenos y empieza a llover).
Hombre de Hojalata:  ¡Mmmmmm!
Espantapájaros ¡Hombre de Hojalata!
Hombre de Hojalata: ¡No puedo moverme!
Espantapájaros ¡Oh! ¡Dorothy! ¡Señor León! ¡Totó! Os habíais quedado dormidos. Un truco de la Bruja del Oeste. ¡Pero el agua ha deshecho el hechizo!
Hombre de Hojalata :¡Mmmmmm!
León: ¿La Bruja? Y tú cómo sabes todo esto.
Espantapájaros:   ¿Yo? No sé.
Dorothy:¡Oh! La aceitera, rápido. El Hombre de Hojalata se ha vuelto a quedar tieso.
Espantapájaros:   ¡Oh! Aquí está.
Dorothy: Espantapájaros, ¡eso es una flor!
Espantapájaros: ¡Oh!
Totó: ¡Bub! ¡Bub!
Dorothy: ¡Eh! Muy bien Totó. Aquí está…
(El Espantapájaros le va poniendo aceite).
Hombre de Hojalata:  ¡Oh! Muchas gracias. En los brazos, muy bien. Y un poquito por la espalda… ¡Oh! ¡Qué bien! Muchas gracias. Así, en los pies… ¡cómo me gusta!
 León:  ¿En los pies?
(Todos miran a la vez cómo Totó vuelve a hacer pis en los pies del Hombre de Hojalata).
Dorothy, Espantapájaros Y León: ¡Ah!
Totó:  ¡Bub!!Bub!
Hombre de Hojalata:  ¡Tú, animal con pelos y patas! ¡Ven aquí! ¡Ven!
Totó:  ¡Bub! ¡Bub!
Dorothy:  Eh, ¡no corras tanto!
Espantapájaros:  Vamos, hay que llegar a Ciudad Esmeralda.
León:  Sí, antes de que oscurezca.
Hombre de Hojalata: ¡Eh! ¿Pero qué me pasa? Todo me está dando vueltas.
Dorothy:  Y se está haciendo de noche muy rápido.
 (Los paraguas-amapolas van a dar vueltas y vueltas y vamos a ir cambiando el escenario: del campo de amapolas a la luz verde del interior del palacio).



ESCENA 5
(Rayos y truenos. En el centro del escenario una gran olla).
(Al acabar la canción, aparecen Dorothy, Espantapájaros y Hombre de Hojalata dentro de la olla).
Dorothy: ¡Oh! ¡La Bruja!
Bruja: ¡Oh! La niña.
Dorothy: ¿Dónde está Totó? ¿Y el señor León?
Hombre de Hojalata:  Se habrán escondido.
Espantapájaros: Al señor León no le gustan demasiado los magos.
Hombre de Hojalata: Ni las brujas.
Bruja: ¡Silencio!
Dorothy: Señora Bruja, sé que usted quiere mis zapatos pero no se los puedo dar. Los necesito para volver a casa; tía Emma y tío Enrique estarán muy preocupados.
Bruja: Tía Emma y tío Enrique estarán muy preocupados. ¡Oh! ¡Qué pena! Y el señor Espantapájaros no tiene cerebro. ¡Oh! Qué desgracia. Y el otro sin corazón… (Ríe) Vaya desastre. Vaya grupo de amigos.
Dorothy: ¡Bruja! ¡No se ría de nosotros! No está bien reírse de la gente.
Bruja: Está bien. Si no me los das a las buenas, será a las malas.
(Se escuchan truenos. La Bruja se dirige a la bola y se prepara para hacer magia).
Bruja: Espectros y bestias furibundas; monos con alas y pájaros sin pico. ¡Quedáis todos invitados! ¡Traedme los zapatos colorados! (Silencio). Huesos y venas de cabrito; fantasmas y zombis moribundos. ¡Estáis todos convocados! ¡Traedme los zapatos deseados! (Silencio). Melones y sandías…
Dorothy: Aquí tiene sus zapatos.
Bruja: ¿Qué?
Dorothy: Que aquí tiene sus zapatos. Venga a buscarlos.
Bruja: Esta niña es medio boba.
(La Bruja se acerca a Dorothy).
Hombre de Hojalata:  Pues tome golpe de escoba.
Bruja: ¡Ay! ¡Ah!
Dorothy: Rápido, ¡que no se mueva! Niñas y niños, hay que tirarle besos. Las brujas no soportan los besos. ¿Nos ayudáis?
Bruja: ¡No!, ¡besos no! ¡Besos no! ¡Ah! Me estoy derritiendo. ¡Ah!
(Empieza a salir humo de la olla mientras la Bruja tambalea por el escenario. El Espantapájaros y el Hombre de Hojalata aún forcejean y luchan con la Bruja mientras Dorothy se dirige al público. Truenos y relámpagos).
Dorothy: ¡Muy bien Señor Espantapájaros! ¡Perfecto Hombre de Hojalata! Ya sólo nos queda llegar a Ciudad Esmeralda y hablar con el Mago de Oz.
Hombre de Hojalata:  ¡Muy bien! ¿Y eso cómo se hace?
Dorothy:  Pues supongo que habrá que seguir el camino de baldosas amarillas otra vez. ¿Usted qué opina Sr. Espantapájaros?
Espantapájaros:  ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
Hombre de Hojalata:  Mira Dorothy, al Sr. Espantapájaros le está saliendo humo de tanto pensar y pensar.
Espantapájaros:  ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
Dorothy:  Señor Espantapájaros, ¿está usted bien?
Espantapájaros:  No. Me estoy quemando. ¡Ah!
Dorothy:  ¡Oh!
Hombre de Hojalata: ¡Uh!
Dorothy:    ¡Oh!
Hombre de Hojalata: ¡Uh!
Espantapájaros:  ¿Me podéis ayudar?
Dorothy:  ¡Oh! ¡Perdón! ¡Fuego! ¡Fuego!
Hombre de Hojalata: ¡Fuego! ¡Fuego!
Espantapájaros:  ¡Ah! ¡Ah! ¡Me estoy quemando! ¡Me estoy quemando!
Hombre de Hojalata: ¡Fuego! ¡Fuego!
Dorothy:  Señor Espantapájaros, no corra tanto que es peor.
Espantapájaros:  ¡Ah! ¡Uh! Cómo quema. ¡Uh!
Hombre de Hojalata: Aquí ya no queda agua.
Espantapájaros:  ¡Uh! ¡Ah! ¡Uh!
(En Ciudad Esmeralda, dentro del Palacio. Totó y el León apagan el fuego del Espantapájaros).



ESCENA 6
(Dentro del Palacio del Mago de Oz).
Espantapájaros: ¡Oh! Gracias León. Gracias. Has apagado el fuego. Gracias.
(El León se hace un poco el chulo).
León: ¡Oh! No pasa nada. Ha sido muy fácil.
Hombre de Hojalata: Ya, ¡Señor León! ¿Se puede saber dónde estaba usted y el animal este de pelos y patas mientras nosotros y todos estos niños hemos derrotado a la Bruja del Oeste?
León: ¡Eh! ¡Ah! ¿Yo? ¡Eh! Es que Totó tenía miedo y…
Dorothy, Espantapájaros, Hombre de Hojalata: ¡Ya!
Espantapájaros: Ven Totó. Ven conmigo. Ahora todo irá bien. Dorothy, habla tú con el Mago y tráeme un cerebro cuanto antes. Vamos Totó.
Dorothy:  Ve tranquilo Espantapájaros.
Hombre de Hojalata:  ¡Oh! Gracias León, muchas gracias. Tú sólo has salvado la vida a esa bola de paja. Eres mi héroe. Gracias.
León: No llore tanto Hombre de Hojalata que se va a oxidar otra vez.
Hombre de Hojalata: Tiene razón. Gracias León.
León: He hecho lo que debía, ¿no? Tú hubieras hecho lo mismo. Bien, es posible que sí que tenga algún merito…
Hombre de Hojalata:  Sin duda. Ha estado usted…
(Se han ido los tres amigos con Totó. Dorothy se queda sola y de entre las cortinas negras aparece el Mago de Oz).
Mago de Oz: … no hay nada imposible para el Mago de Oz…
Dorothy: ¡Señor Mago! Qué extraño.
Mago de Oz: … así que deberéis traer bollería de la fina a Palacio durante tres días y vuestros deseos se van a  cumplir. El Mago de Oz ha hablado.
(El Mago de Oz se gira con una cara de cartón en las manos y es sorprendido por Dorothy).
Dorothy: ¿Señor Mago?
Mago de Oz: Sí. Digo: no. Bueno, sí. ¿Y tú quién eres? ¿Cómo te atreves a molestar al gran Mago mientras trabaja?
Dorothy: ¿Está trabajando? ¿Usted es el Mago de Oz? ¡Pero si esto es una cara de cartón!
Mago de Oz: Mira niña, será mejor que te vayas. Estás dentro de una propiedad privada.
Dorothy: Me da igual. ¡Es usted un farsante! ¡Un mentiroso!
Mago de Oz: Señorita… ¡No se lo tome así! No pasa nada. Estábamos jugando.
Dorothy:  ¿Jugando? No se puede jugar con la gente. Todo el mundo  piensa que usted les ayuda y resulta que les está tomando el pelo.
Mago de Oz: Señorita, yo no quería…
Dorothy: A ver si lo he entendido bien, niñas y niños… ¡Este señor nos ha engañado! ¡No es ningún mago! ¡No tiene poderes! ¿Verdad? ¡Gr! ¡Agr! ¡Buf! Jo, venía a pedirle que me ayudara a volver a casa, un cerebro para el Espantapájaros, un corazón para el Hombre de Hojalata y valor para el León y ahora resulta que es usted de cartón y que no tiene ningún poder mágico ni nada por el estilo. ¡Ah! ¡Ay!  El Hada Glinda me dijo…
(Dorothy está muy enfadada).
Mago de Oz: Señorita, mantenga usted la calma. Quizá sea por eso que usted esté aquí.
Dorothy:  ¿Cómo?
Mago de Oz: Querida, yo también soy de Kansas. Trabajaba en un circo; en cada función me subía a un globo y hacía juegos y malabares espectaculares. Un día sopló un fuerte viento que me trajo hasta aquí… En este país hay brujas y hadas, aquí todo el mundo tiene poderes de verdad. Cuando llegué con el globo, la gente de este país pensó que  también tenía poderes…
Dorothy: Yo lo que quiero es volver a casa. Mis tíos no sabrán dónde buscarme.
Mago de Oz: Quizá si hubieras sido buena nada de esto te habría ocurrido.
Dorothy:  ¿Cómo?
Mago de Oz: Tú tienes las tres cosas que hacen falta para conseguir lo que te propongas Dorothy; cerebro, corazón y valor.  Pero debes usarlos.
Dorothy: Eso es muy fácil de decir.
Mago de Oz: Y de conseguir. Debes estar convencida; debes desearlo con todas tus fuerzas y luchar hasta el final. Tú y tus amigos, todo el mundo lo puede conseguir si lo desea de verdad.
(El Mago de Oz se va mientras Dorothy reflexiona).
Dorothy: ¿De verdad? No será otra mentira… ¡Oh! Se ha ido. Me da miedo que sea otra de sus mentiras. ¿Vosotros creéis que esta vez dice la verdad? ¿Sí o no? Es cuando alguien miente después es muy difícil saber cuándo dice la verdad. No está bien mentir.
Off León: ¡Dorothy debe estar a punto de llegar!
Dorothy:  ¡Oh! Mis amigos…
Off Hombre de Hojalata: ¡Por fin tendré corazón!
Dorothy:    Y ahora, ¿cómo les digo que el Mago de Oz no existe? Yo me escondo.



ESCENA 7
(Camino de baldosas amarillas. Los tres amigos y Totó están contentos).
Espantapájaros: ¡Oh! Por fin tendré cerebro, ¿os dais cuenta? Mi cabeza siempre ha estado vacía y ahora estará llena. Llena de todo. Todo.
Dorothy:  Ho…
(Nadie la ve y espía a sus amigos).
Hombre de Hojalata: Pues a mí no me parece que tengas la cabeza vacía. Fuiste tú quien dedujo que el agua acabaría con la Bruja y así fue.
Espantapájaros: ¡Eh! Tiene razón. Y eso no se puede hacer sin cerebro, ¿no?
Hombre de Hojalata:  Pues claro que no.
Espantapájaros: Ya tengo cerebro.
(Música contundente y corta. Todos la acompañan. El Espantapájaros abraza con fuerza al Hombre de Hojalata).
León: ¡Eh! ¡Y usted! ¡Hombre de Hojalata! Recuerdo que casi me ahoga con sus abrazos cuando apagué el fuego del Espantapájaros. Eso es que no soportabas la idea de que le pasara algo, ¿no?
Hombre de Hojalata: Pues claro, señor León. Sois mis amigos. Os quiero mucho. ¡Oh! ¡Tengo corazón!
(Música contundente y corta. Todos la acompañan).
(El Hombre de Hojalata abraza con fuerza al León y el Espantapájaros se fija).
Espantapájaros: ¡Claro! ¡Claro! Ya tenemos lo que queríamos. Usted, León, me salvó del fuego; hace falta ser muy valiente para hacer eso.
León:  ¡Es cierto!
Hombre de Hojalata: Por su puesto. Es usted muy valiente.
León:  ¡Ya tengo valor!
(Música contundente y corta. Todos la acompañan. Los tres amigos se abrazan y empieza la canción. A media canción entra Dorothy).
Dorothy:  ¡Hola amigos!
Espantapájaros, Hombre de Hojalata  y León: ¡Eh! Dorothy, ya tengo… (Cada uno lo suyo).
Dorothy: Piense querido Espantapájaros, que muchas personas sin cerebro hablan día y noche. Si luchas por las cosas con garra  y corazón verás como tendrás ideas para todo.
Espantapájaros: Sí. Gracias Dorothy. Voy a usar la cabeza. Adiós.
(El Espantapájaros se va).
Dorothy: Y usted, Hombre de Hojalata,  piense que el corazón se mide por lo que uno quiere a los demás y no al revés. Sólo le hace falta usar la fuerza y el cerebro para conquistar de nuevo a su amada y ya verá como de golpe, aparece el amor.
Hombre de Hojalata: Sí. Gracias Dorothy. Voy a usar el corazón. Adiós. 
(El Hombre de Hojalata se va).
Dorothy: Y el temible señor León. Señor León, no por huir del peligro deja de tener valor. Usted tiene cerebro y corazón; con eso basta para sentirse valiente y luchar hasta el final.
León: Sí. Gracias Dorothy. Voy a ser valiente. Adiós.
(El León se va).
Dorothy: Y yo…




ESCENA 8
(Camino de baldosas amarillas).
Dorothy: ¡Uh! Y yo ¿qué hago? ¿Cómo vuelvo a casa?
(Música de aparición. Aparece el Hada Glinda).
Hada Glinda:  ¡Hola!
Dorothy: ¡Hada Glinda!
Hada Glinda: ¿Qué pasa, querida? Qué es esa cara de pez.
Dorothy: Pues que no sé cómo volver a casa. Mi tía y mi tío estarán aterrados; no saben nada de mí desde hace… desde hace… ¿Cuánto tiempo ha pasado?
Hada Glinda: Ay, Dorothy, Dorothy. Qué fuerte me parece…
Dorothy: ¿El qué?
Hada Glinda: Recuerda mis palabras cuando llegaste al País de Oz. Recuerda.
Dorothy: Dijiste… ¡Hola!
Hada Glinda:  No, ¡esas no! Los zapatos…
Dorothy: Ah, los zapatos. Sí, claro. Me dijiste que los zapatos me ayudarían a volver a casa pero…
Hada Glinda: ¡Pero nada! Cierra los ojos y repite: “Se está mejor en casa que en ningún sitio”.
Dorothy: “Se está mejor en casa que en ningún sitio.”
Hada Glinda: Ahora da tres golpes con los zapatos. Uno. Dos. Tres.
(Empieza a hacer viento. Luz negra).
Dorothy: ¡Oh! Ahora sí. Estoy empezando a volar otra vez… Gracias Hada Glinda. Gracias.
(El viento hace volar a Dorothy y la devuelve a casa).



ESCENA 9
(Granja de Kansas).
Dorothy:  ¡Uhha! Eh, ¡Totó! ¡Oh! ¡Oh! ¡Estáte quieto! ¡Oh! ¡Ay! ¡Uy! Ah, ¡Para ya! Me estoy mareando, Totó. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ya está! ¿Estoy en casa? Sí, ¡Buff!, ¡vaya historia! Me parece que he recibido una buena lección; a partir de ahora me voy a esforzar, voy a pensar bien las cosas y voy a luchar hasta conseguirlas.
Tía Emma (Off): ¡Dorothy! ¡Dorothy!
Dorothy: ¡Tía Emma!
Tío Enrique (Off):¡Dorothy! ¿Dónde estás?
Dorothy: ¡Tío Enrique! ¡Uh! Es tardísimo. Me voy a casa. Se está mejor en casa que en ningún sitio. Hasta pronto. Adiós. Adiós.

FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres comentar?